En un ambiente de recogimiento y profunda espiritualidad, la comunidad educativa del Colegio Técnico Industrial Don Bosco Calama celebró la solemne ceremonia de Imposición de Cenizas en el marco del Miércoles de Ceniza, una celebración de gran significado para la Iglesia Universal.

Bajo la guía del Padre Director Miguel Rojas Andrade sdb y del Coordinador de Pastoral Roberto Pozas Flandez sdb, la actividad se llevó a cabo en el Taller San José Obrero, donde alumnos y alumnas de todos los niveles recibieron las cenizas como símbolo de conversión y preparación espiritual para la Semana Santa. Esta ceremonia contó con el apoyo del Colaborador Pastoral, Daniel Aracena, y de la Secretaria Pastoral, Claudia Manque, junto a parte del staff salesiano y la Coordinación de Ambiente, quienes contribuyeron a la realización exitosa de este significativo encuentro de fe.

El Padre Miguel Rojas Andrade sdb destacó la importancia de este periodo litúrgico, afirmando que "A Dios hay que tomarlo en serio, porque él nos ha puesto a nosotros en un proyecto serio. Es un proyecto de amor. Él nos amó primero y nos ha prometido que nos va a acompañar por toda la eternidad. Entonces, tenemos que tomarlo en serio y estos momentos pedagógicos, como lo es la Cuaresma, nos deben hacer reflexionar. Debemos ser responsables y transmitir a los jóvenes que este es un periodo hermoso, de amor, donde nos damos cuenta de nuestra fragilidad, que no somos dioses, sino seres humanos, frágiles y pecadores. Pero siempre Dios está dispuesto a levantarnos, a tendernos una mano y a amarnos".

Asimismo, el Padre Miguel resaltó el valor del sacramento de la confesión, indicando que "Confesarse es un momento de mucha humildad, donde uno reconoce su pecado, su miseria y pequeñez, pero Dios, en su infinita misericordia, nos levanta. Esa amistad con Dios, que habíamos perdido, la recuperamos después de la confesión. Este periodo es un momento hermoso de preparación para la Pascua de Resurrección. Ojalá que todos los adultos, los jóvenes y los niños lo vivamos con mucha intensidad. Decimos a veces como una máxima: 'Que Dios nos pille confesados', pero en el fondo significa que siempre debemos caminar y estar en la presencia de Dios".

Para finalizar, el Director del Colegio enfatizó que este acto litúrgico marca el inicio de la Cuaresma, un tiempo de reflexión, penitencia y renovación para los fieles, reafirmando el compromiso de la comunidad educativa con los valores del Evangelio.